Hay ángeles por todas partes,
Solo que nos cuesta reconocerlos.
Buscamos alas, aureolas doradas,
Halos de luces y plumas caídas.
Ángeles disfrazados de ángeles.
No es ese el método de búsqueda.
Hay ángeles en el subte, en nuestros
sueños,
En la esquina de casa, en nuestras casas.
Hay ángeles que solo son ángeles por un
día,
Por una hora o por el tiempo que dura una
sola palabra.
Sucede que andamos siempre tan apurados,
Tan aturdidos por nuestro propio ruido,
Tan tristes por nuestras propias penas,
Tan sordos, tan ciegos, tan fríos…
Y ellos siempre están allí, esperando ser
descubiertos.
Ellos esperan que despertemos
Y nos miran con paciencia, mientras
vivimos dormidos.
Ellos saben que, repentinamente, aunque
más no sea,
por un segundo, por un día o por el resto
de la eternidad,
los veremos, los sentiremos, escucharemos
su mensaje.
Pero, es más complicado todavía:
Infinidad de veces, ellos tampoco saben
que son ángeles.
Muchos ignoran que tienen una misión
sobre esta tierra.
No tienen idea de que deben ayudar a ver
y a oir,
Ni a quién ni dónde ni cuándo.
Pero el milagro ocurre siempre
y la mano se abre hacia el otro en el
momento justo.
De hecho, hay ángeles cuya única misión
Es la de despertar a otro ángel dormido
Para que despierte a otro y así, hasta
dar con el buscado.
De modo que, deberíamos andar más atentos
por esta vida,
No vaya a ser que pertenezcamos a este
último grupo
Y de tanto vagar metidos para adentro
Nos olvidemos de encontrar nuestras
propias manos
Para dárselas a quien las necesita.
sos una genia!!
ResponderEliminarJajajjajaja!! Gracias Anadry! es el primer comentario que recibo en mi blog. No hay premio para el primer comentarista, pero realmente lograste en mi en efecto sorpresa. Gracias por tomarte tu tiempo para leerme y comentar. Besotes!
ResponderEliminarGracias a "Jugar a las visitas" llegué a tu blog, leí todo y me maraville, sos genial!! Felicitaciones y seguí escribiendo. Besote enorme
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